Pasto, Nariño Colombia
Del 4 al 18 de Agosto del 2017
Pinacoteca Departamental de Nariño
Un proyecto de exposición individual de Adrián Montenegro adelantado por Nathaly Hernández Botina a partir de una convocatoria propuesta por Adrián Montenegro para personas interesadas en curar y montar una exposición de apuntes a tamaño cartas realizados por Adrián Montenegro entre la segunda y primera mitad del siglo XXI. Nathaly Hernández, fue la persona seleccionada, y quien con el apoyo de Adrián Montenegro y la Pinacoteca Departamental de Nariño, puso en marcha el proyecto, curó y monto esta exposición.
Un proyecto de exposición individual de Adrián Montenegro adelantado por Nathaly Hernández Botina a partir de una convocatoria propuesta por Adrián Montenegro para personas interesadas en curar y montar una exposición de apuntes a tamaño cartas realizados por Adrián Montenegro entre la segunda y primera mitad del siglo XXI. Nathaly Hernández, fue la persona seleccionada, y quien con el apoyo de Adrián Montenegro y la Pinacoteca Departamental de Nariño, puso en marcha el proyecto, curó y monto esta exposición.
Hay pensamiento que no piensa, y en coherencia, 1(…) "hay pensamiento que obra no solo en el elemento extranjero del no-pensamiento, si no en la forma misma del no pensamiento” (Ranciere, 2005: 46), un no-pensamiento que expresándose en el sin-sentido, se muestra, no como obra, sino como padecimiento Las imágenes ya no son más imágenes, sino, abstracciones en imágenes de lo que se padece, o por lo menos, de lo que se cree origen del sospechado padecer, la imagen parece llevar la huella del padecimiento, y, sin embargo, en realidad, solo la devela, por eso parecen sin sentido, la narrativa no está en ellas, ni en quien abstrae, ni siquiera en nosotros, ni siquiera en nosotras, la narrativa está en un tercero, un tercero que todos padecemos, un tercero que todas padecemos. Lo que parece padecerse se sospecha familiar, corriente, cotidiano, sin sentido. Las imágenes no tratan de “ella”, ni de “el”, ni de nosotros, ni de nosotras. Ya, ni siquiera, acaecen como abstracciones en imagen de un padecer, parecen ser, ahora, abstracciones de un protopadecer, no dependen de “ella”, ni de “el”, ni de nosotros, ni de nosotras, narran un discurso, un discurso material e histórico, emergente de un horror manipulado que deviene, que depende, del silencioso tercero. Entiendo el " sin sentido" que veo y propongo en la obra, como la manifestacion en el orden simbolico de un imaginario de si- mismo en que se reconoce, explícita o implícitamente, la represión que marca la subjetividad del hombre y que se genera a partir de la interiorizacion de normas y mandatos que tienen la intención de castigar y vigilar a "la mujer" ( en singular) pero que a la vez castigan al hombre que desea - sin poder- ser el sujeto deseante del que la mujer desea ser objeto de deseo. (Creo que es importante mencionar que la lectura que hago no es disciplinar -psicológica- y que mas bien la lectura que propongo es reflexiva desde lo que conozco pero también desde lo que persigo). En coherencia con las obras y con la lectura ya mencionada, propongo como nombre a la exposición: En el Horror al Mutterecht
1- Ranciére, J. (2005). “El inconsciente Estético”. Buenos Aires- Argentina: Del Estante Editorial.
Nathaly Hernández Botina
